domingo, 23 de septiembre de 2012

Britney 2.0 o cómo hacer otra vez lo mismo.



Esta semana en Glee han decidido dedicarle el capítulo a Britney Spears, como ya hicieron, casualmente, en el segundo capítulo de la segunda temporada. originalidad not found. Ahora toca comentarlo un poco por aquí.

[Spoilers a partir de aquí]

La verdad es que en Glee están muy acertados a la hora de poner el nombre de los capítulos. Esta semana se debe, sin duda, a que Brittany, tras ser expulsada de las animadoras y sumarse a eso lo mucho que echa de menos a Santana, con quien tiene una pequeña conversación vía Skype, se transforma en Britney Spears en su peor momento. Mal vestida, imagen demacrada, intenta raparse el pelo sin conseguirlo a Dios gracias, se pelea con los “periodistas” del instituto llegando incluso a usar un paraguas y descuida sus actuaciones utilizando playback sin prestar un mínimo de atención a lo que hace. Cuando parece haber tocado fondo y está totalmente consumida, Sam se convierte en ese apoyo que tanto necesita y que tanto echa de menos desde que no está Santana. Como la mismísima Britney, Brittany decide volver más fuerte que nunca, así que va a hablar con Sue para ser readmitida como animadora y promete subir sus notas. Así que en ese sentido sí, Brittany ha sido una total Britney 2.0.
Pero el capítulo no solo ha tratado de Britney, también se ha centrado en la relación Marley/Jake. En el primer capítulo quedó claro que algo de química había, y cómo no, eso hay que explotarlo. La nueva miembro de New Directions es prácticamente incapaz de despejar los ojos del pequeño Puckerman, quien por cierto recibe una breve visita tan breve que dura a penas dos minutos de su hermano mayor, que le da una pequeña lección de vida. Al resto de chicas Unique también, del Glee Club no les hace nada de gracia que Marley mire a Jake con ojitos de enamorada pero a ella le da igual. Miraditas por aquí, miraditas por allá, nos cantamos algo bonito de Britney, me das tu chaqueta como una caballero y ¡oh! Qué estás saliendo con la animadora pero llevas todo el capítulo tonteando conmigo… ¿No os suena de algo? Es un poco como el triángulo Quinn/Finn/Rachel. Aunque se veía de lejos que estos tres personajes iban a ser un poco copia, en ese sentido, de los tres citados anteriormente.
Pasemos a la ciudad de los rascacielos y los neones encendidos las 24 horas del día. Rachel sigue dando sus primeros pasos por Nueva York, pero ahora que Kurt está con ella no se siente tan sola y perdida. Han decidido irse a vivir juntos compartiendo un piso por el que incluso se puede andar en bici es lo que tienen los pisos de estudiante, poco mobiliario. Que Kurt esté en Nueva York no quiere decir que las cosas sean más fáciles para Ms. Little David Schwimmer. Kassandra July sigue teniéndola en el punto de mira. Esta vez no considera que Rachel tenga el sexappeal suficiente para bailar tango y Rachel, que para eso es muy suya, piensa "pues donde las dan las toman". Así que prepara junto al buenorro de Brody un número sacando todo el sexappeal del que según su profesora carece. Ni siquiera el "Oops y didi it again" de Britney Spears convence a la dura profesora. Rachel acaba diciéndole que le tiene envidia ya que ella se quedó en estrella de youtube en su camino a estrella de Broadway. Por supuesto, esto está a punto de costarle a Berry la expulsión, aunque al pedir perdón se le da una segunda oportunidad.
Bailes y ataques de divismo a parte, está claro que no queda mucho para que algo pase entre Rachel y Brody. Aunque la de Oiho echa de menos a Finn, del que apenas sabe nada, tiene mucha química con el bailarín quien al final del capítulo acaba confesándole que le gusta, pero cuando llega el momento beso Rachel le hace una pequeña cobra porque sí, él es muy guapo pero ella aún tiene novio. Aunque ha borrado el corazón enorme que había pintado en su nuevo apartamento con el nombre de Finn dentro, ¿será eso una metáfora y estará borrándolo también de su corazón o simplemente quería redecorar la pared? Ya nos contará Ryan próximamente, aunque la cosa es bastante previsible.
No me ha convencido el capítulo. Puede ser porque ya hicieron un capítulo de Britney Spears y creo que podrían haber pensado un poco más y dedicarle el capítulo a otro cantante, que para eso Glee va de música, o porque veo cosas que se parecen a otras que ya hemos visto antes y empieza a ser todo un poco repetitivo. Además, el personaje de Brittany, que al principio tenía su gracia, ahora cansa. Quiero decir, no deja de ser una chica que está en su último año de instituto que entrega los exámenes con dibujos y escribe cartas importantes con lápices de colores. No tiene muchas frases y cuando las tiene la gran mayoría son estúpidas, sin sentido y sin venir a cuento. Creo que los guionistas confunden el ser ingenua e inocente con ser tonta, porque no me lo explico.
La semana que viene hay una invitada muy especial, Sarah Jessica Parker que a mi no me gusta naaaaaaada. A ver qué tal.

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